viernes, 12 de febrero de 2010

Aquellas marcas...

“Masstige” es el nombre que los expertos en Marketing (en este caso Silverstein y Fiske) dieron a productos y servicios de prestigio pero accesibles para la clase media.

Tal y como nos explica Manuel Alonso, en su post “El Masstige en la sociedad del Low cost”, ejemplos de Masstige son productos como los A3 y A4 de Audi; electrodomésticos como los Bang & Olufsen; o algunos nuevos tipos de aguas y vinos.

En los últimos años los productos que forman parte de este sector están siendo atacados desde diferentes frentes: en alimentación la marca blanca está destrozando los nervios de quienes dedicaron gran parte de su presupuesto a I+D; los productos de salud también tienen un presunto asesino acechando: hoy en día cualquiera te hace un masaje o te churrusca con un láser para quitarte los pelos (y un poquito de epidermis) por unos pocos euros; los productos vinculados al mundo de la moda hace años que sufren viendo cómo en las grandes avenidas de las ciudades se venden copias a 15€ que, con un breve regateo, se valoran en 5 €. Aquí encontramos gafas de sol, bolsos, bufandas, relojes, aparte de los DVD y Cd’s que tanto han dado de que hablar en los medios y en la SGAE.

Con este panorama nos preguntamos ¿qué va a ser de las marcas y sus productos? ¿Qué va a pasar con las marcas canibalizadas por copias, marcas blancas, o precios ridículos de calidad más ridícula todavía?

¿Sólo nos movemos por el precio? ¿Dónde queda la calidad de los productos?